Teníamos un perro, Milo, al que queríamos como a un hijo. Cuando llegó a nuestra casa aún tenía los dientes de leche. Mario fue quien lo trajo, para nuestro décimo aniversario. Y yo, que al principio no quería saber nada, terminé por encariñarme y llamarlo con el nombre de un joven oficial americano al que […]
Lee másLuz de mi vida
Al fin todo había terminado. Con esa última puja, no solo se había liberado de un cuerpo extraño, sino que también la ansiedad que la había acompañado durante los últimos nueve meses había sido expulsada vehementemente, como el corcho de una botella de champán bien agitada. Habría podido dejar de esconderse, seguir con su vida. […]
Lee másElogio de la fealdad
Muchas son las cosas que nuestro portero sabe sobre nosotros, los inquilinos, y muy pocas las que nosotros sabemos acerca de nuestro portero. Gregorio conocía los nombres y apellidos de las cuarenta y dos personas distribuidas en los cuatro pisos del edificio que vigilaba. Sabía en qué piso vivían, si solían tomar el ascensor o […]
Lee másLa profecía del enano
Ese enano había acertado en todo. Mi vida había sido un mar de lágrimas y había conocido el rostro escuálido y despiadado de la pobreza. Y no solo su rostro. De la pobreza conocía cada recoveco, me encontraba a su merced, envuelta entre su brazos delgados y podía contarle todos los huesos. Me abrazaba como […]
Lee másLa diva
La escuché por primera vez un jueves por la mañana tempranito, esperando el ascensor con el cielo gris que anunciaba una lluvia que nunca iba a llegar, y el humor decaído. No hacía mucho que nos habíamos mudado a ese departamento, en un quinto piso de un edificio moderno, cerca del malecón. Todavía no me […]
Lee másTrompetas celestiales (Parte III)
Pero sus amigas nunca quisieron ir a verla. Siempre que las llamaba, inventaban excusas y decían que era imposible cumplir con el requerimiento de Rosa. Primero dijeron que como vivía tan alejada, no tenían suficiente dinero para pagar el pasaje de ida y vuelta. Pero cuando ella se ofreció pagarles los pasajes y hasta enviarles […]
Lee másTrompetas celestiales (Parte II)
“Viejita, ¡no sabes qué me ha pasado! He ganado el segundo puesto de la lotería. Mira, este es el boleto ganador. He jugado los números de las fechas en que nació y murió mi viejito. Él nos ha bendecido.” “¡No lo puedo creer! Debes de estar bromeando, hijo. Pero baja la voz y guarda eso […]
Lee másTrompetas celestiales (Parte I)
Doña Rosa barría su terraza de izquierda a derecha, una y otra vez, sin dejar que se depositara ni un solo granito de polvo o arena, levantado inevitablemente por cientos de mototaxis que cada día subían y bajaban del cerro a la ciudad. Y al encontrarse su casa en una montaña de desierto, no se […]
Lee más